Comprar una vivienda siendo joven puede parecer un reto complicado. Los precios han subido, los bancos han endurecido las condiciones y muchos jóvenes no cuentan con los ahorros suficientes para dar la entrada. Sin embargo, las entidades financieras han desarrollado productos específicos para este segmento, con condiciones más favorables y adaptadas a quienes buscan comprar su primera vivienda y solicitar la hipoteca joven.
Solicitar la hipoteca joven ofrece ventajas que pueden marcar la diferencia a la hora de acceder a una financiación. Algunas permiten plazos de amortización más largos, intereses más competitivos o un mayor porcentaje de financiación respecto a una hipoteca tradicional. Estas condiciones pueden facilitar la compra de una vivienda sin necesidad de haber acumulado grandes ahorros previos, aunque siguen existiendo ciertos requisitos que es necesario cumplir para poder solicitarlas.
Qué es una hipoteca joven y qué ventajas ofrece
Las hipotecas jóvenes están diseñadas para personas menores de 35 años que buscan financiación para comprar su primera vivienda. Se trata de préstamos hipotecarios con condiciones especiales que buscan hacer más accesible el acceso a la propiedad a este grupo de edad, que muchas veces se encuentra con dificultades para ahorrar lo suficiente debido al coste de la vida y la inestabilidad laboral en los primeros años de carrera profesional, para que de este modo puedan solicitar la hipoteca joven.
Las ventajas que ofrecen varían según la entidad bancaria, pero suelen incluir tipos de interés más reducidos, financiación de un mayor porcentaje del valor de la vivienda y plazos de amortización más largos, lo que permite pagar cuotas más asequibles. Además, algunos bancos ofrecen beneficios adicionales al solicitar la hipoteca joven, como la reducción de ciertas comisiones o la posibilidad de aplazar pagos en caso de dificultades económicas temporales.
Requisitos básicos para solicitar la hipoteca joven

Para solicitar la hipoteca joven, los bancos exigen una serie de condiciones que garantizan que el solicitante tiene capacidad de pago. Los principales requisitos son:
- Edad: La mayoría de las hipotecas jóvenes están destinadas a menores de 35 años, aunque algunos bancos amplían el límite hasta los 40.
- Empleo e ingresos: Tener un contrato indefinido o ser funcionario aumenta las probabilidades de aprobación. En el caso de los autónomos, se suele exigir un historial de ingresos estable durante al menos dos años.
- Nivel de endeudamiento: La cuota mensual de la hipoteca no debe superar el 30-35% de los ingresos netos. Antes de solicitarla, es recomendable reducir otras deudas, como préstamos personales o tarjetas de crédito.
- Ahorro previo: Aunque algunas hipotecas jóvenes financian hasta el 95% del valor de la vivienda, la mayoría requieren contar con al menos un 10-20% de ahorros para cubrir la entrada y otros gastos como impuestos y notaría.
Cuánto dinero puedes pedir y qué porcentaje financian los bancos
El importe máximo de financiación en una hipoteca joven depende de varios factores, incluyendo el valor de tasación de la vivienda y el perfil financiero del solicitante. En una hipoteca estándar, los bancos suelen financiar hasta el 80% del precio de la vivienda, lo que obliga al comprador a aportar el 20% restante más los gastos asociados a la compra.
Sin embargo, en el caso de las hipotecas jóvenes, algunos bancos pueden ofrecer hasta el 90-95% de financiación, lo que reduce la cantidad que el comprador necesita tener ahorrada. Aunque esta mayor financiación puede ser una ventaja, es importante recordar que cuanto más alto sea el porcentaje financiado, más estrictos serán los requisitos del banco y más elevado puede ser el tipo de interés aplicado.
Por eso, antes de solicitar una hipoteca joven, es recomendable calcular con precisión cuánto dinero se necesita, qué porcentaje de financiación es realmente viable y si la cuota mensual será asumible a largo plazo sin comprometer la estabilidad financiera personal.
Cómo mejorar tu perfil financiero para poder solicitar la hipoteca joven
Si bien cumplir con los requisitos mínimos aumenta las probabilidades de que un banco apruebe la solicitud de una hipoteca joven, hay ciertas acciones que pueden mejorar aún más el perfil financiero y facilitar la negociación de mejores condiciones:
- Demostrar estabilidad laboral: Si se tiene un contrato temporal, cambiar a uno indefinido antes de solicitar la hipoteca puede hacer que el banco considere al solicitante como un cliente más fiable. En el caso de los autónomos, presentar una facturación estable en los últimos años es clave para demostrar solvencia económica.
- Reducir el nivel de endeudamiento: Cancelar o disminuir el importe de préstamos personales o deudas de tarjetas de crédito antes de solicitar la hipoteca mejora la capacidad de endeudamiento y facilita la aprobación del préstamo.
- Mantener un buen historial crediticio: Pagar siempre a tiempo las facturas y evitar aparecer en listas de morosos genera confianza en el banco.
Contar con un avalista: En algunos casos, disponer de un aval con ingresos estables y patrimonio puede ayudar a mejorar las condiciones de la hipoteca.
Documentación necesaria para solicitar una hipoteca joven
Cuando se inicia el proceso de solicitar la hipoteca joven, es fundamental contar con toda la documentación requerida para agilizar el trámite. Entre los documentos más comunes que los bancos solicitan se encuentran el DNI o NIE en vigor, el contrato de trabajo y las últimas nóminas, la declaración de la renta del último año y los extractos bancarios recientes.
Si el solicitante es autónomo, deberá presentar su historial de facturación de los últimos años, así como el informe de vida laboral. También es necesario aportar la nota simple del Registro de la Propiedad de la vivienda que se desea comprar, ya que el banco debe conocer el estado legal del inmueble antes de conceder la financiación, en este caso al solicitar la hipoteca joven.
Comparación de ofertas: qué factores analizar antes de elegir
No todas las hipotecas jóvenes son iguales, por lo que antes de firmar un contrato es recomendable comparar las diferentes opciones disponibles. Algunos aspectos clave a analizar son:
- Tipo de interés: Puede ser fijo, variable o mixto, y determinará cuánto pagarás en total por la hipoteca.
- Duración del préstamo: Un plazo más largo reduce la cuota mensual, pero aumenta el coste total de la hipoteca.
- Porcentaje de financiación: Algunas entidades ofrecen hasta el 95%, pero con condiciones más exigentes.
- Comisiones y gastos asociados: Es importante, al solicitar la hipoteca joven, revisar si tiene comisiones de apertura, amortización anticipada u otros costes adicionales.
Productos vinculados: Algunos bancos exigen contratar seguros de vida, de hogar o domiciliar la nómina a cambio de mejores condiciones. Es fundamental evaluar si estas vinculaciones realmente compensan.
Consejos finales para conseguir la mejor hipoteca joven
Antes de solicitar la hipoteca joven, es clave comparar opciones, revisar condiciones y asegurarse de que la cuota sea asumible a largo plazo. Mejorar el perfil financiero y reducir deudas aumenta las posibilidades de conseguir mejores condiciones.
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